Puedo regalarme libertad, pues soy yo misma la que me limito.
Puedo regalarme paz, pues soy yo la que controlo mi espacio.
Puedo regalarme paz, pues soy yo la que controlo mi espacio.
Puedo regalarme sonrisas, pues soy yo quien las produzco.
Puedo regalarme amor, ternura, pues soy yo quien lo siento.
Todo eso soy capaz de regalarme y regalarle a los demás
sin preocuparme de que se me acabe.
Pero realmente que necesito regalarme, necesito un balance de lo
anterior una danza bien rítmica donde todos bailen, que al producirse,
al observarse, al presentarse los sentimientos y emociones se entrelacen
uno con otro sin mezclarse, donde exista equidad y se pueda vivir cada
uno de ellos sin perder a los otros.
Y eso para mi es FELICIDAD.
Carmen Acosta
15 de noviembre 2005
Puedo regalarme amor, ternura, pues soy yo quien lo siento.
Todo eso soy capaz de regalarme y regalarle a los demás
sin preocuparme de que se me acabe.
Pero realmente que necesito regalarme, necesito un balance de lo
anterior una danza bien rítmica donde todos bailen, que al producirse,
al observarse, al presentarse los sentimientos y emociones se entrelacen
uno con otro sin mezclarse, donde exista equidad y se pueda vivir cada
uno de ellos sin perder a los otros.
Y eso para mi es FELICIDAD.
Carmen Acosta
15 de noviembre 2005
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