Thursday, June 21, 2012


Vivo para ser un reflejo de ti, y pasa el tiempo y en mi memoria todo queda igual, recuerdo nuestros momentos juntas, en mi quedan todos los consejos y las anécdotas que puedo volver a repetir sin titubear, y ten por seguro que mis hijos las conocerán. Sabrán de una abuela incondicional, la cual me enseño que los libros son puertas de escapes de la realidad y las palabras el desahogo perfecto de las desilusiones. Que sobre paso todas rocas que se le pusieron en el camino y su mayor sacrificio se convirtió en su mayor orgullo, sacar adelante a sus hijos.

Dejaste un legado en esta tierra y me lleno de orgullo decir que soy parte de el. Me hubiera gustado disfrutarte un poco mas, pero cuida con celos los momentos que recuerdo y me la paso imaginando que feliz estarías si estuvieras viviendo conmigo todas estas nuevas aventuras. A veces te siento, en una brisa fresca o en un soplo con olor de tu perfume, se que no me cediste  por completo, por que te siento.

Hay Días en los que invoco tu presencia, donde te extraño tanto que duele, en los que te necesito, en esos Días cierro los ojos y te pienso, y te veo radiante feliz cantando como siempre.

                                                                                                Carmen M. Acosta
                                                                                                  21 de Junio 2012