A veces se nos requiere una pausa en la marcha para evaluar si todos los sistemas están en óptimo estado, dando lo mejor de cada uno para un mejor rendimiento.
A veces a las personas se nos olvida lo esencial de la vida y caminamos en automático pisando lo que a una vez le fuimos fieles.
A veces debemos detenernos y enfrentar los hechos de los cuales nos alejamos o nos escondemos y que debemos afrontar.
A veces pero solo a veces entendemos que estamos mal, eso solo ocurre cuando la conciencia nos pesa y no nos deja avanzar.
Hoy yo lo acepto y ya no hay marcha atrás, estoy mal, pero estoy mal porque no he podido pisar en lo que creo, aun cuando el mundo me ha llevado a dudar. Estoy mal porque entiendo que todos merecen una segunda oportunidad, estoy mal porque siento que en todas las personas existe bondad, estoy mal porque vivo una vida de soñador y pienso que es posible que mis sueños se hagan realidad.
A veces a las personas se nos olvida lo esencial de la vida y caminamos en automático pisando lo que a una vez le fuimos fieles.
A veces debemos detenernos y enfrentar los hechos de los cuales nos alejamos o nos escondemos y que debemos afrontar.
A veces pero solo a veces entendemos que estamos mal, eso solo ocurre cuando la conciencia nos pesa y no nos deja avanzar.
Hoy yo lo acepto y ya no hay marcha atrás, estoy mal, pero estoy mal porque no he podido pisar en lo que creo, aun cuando el mundo me ha llevado a dudar. Estoy mal porque entiendo que todos merecen una segunda oportunidad, estoy mal porque siento que en todas las personas existe bondad, estoy mal porque vivo una vida de soñador y pienso que es posible que mis sueños se hagan realidad.
Carmen M. Acosta
21 de Febrero 2008